¿Tienes sospechas de tu gato es diabético? Si ha aumentado la frecuencia con la que usa el arenero, bebe con asiduidad y ha perdido peso pese a comer incluso más que hace unas semanas, podría tratarse de diabetes tipo II. Una visita al veterinario es lo más adecuado para que lo someta a una exploración y le hagas las pruebas de orina y sangre pertinentes. Si nos sigues, sabrás que una de mis gatas, Bolitxe, es diabética. Pese a tratarse de una enfermedad no leve, con las inyecciones de insulina, el control dietético (con prevalencia de las proteínas y de la fibra) y las revisiones rutinarias lograrás mantener estable su azúcar en sangre. Sin embargo, muchos gatos diabéticos sufren otras secuelas derivadas de esta enfermedad metabólica, que tienen que ver con el aspecto poco lustroso de su pelo y con una mayor predisposición a padecer cistitis o infecciones de orina. La presencia de caspa o la pérdida del brillo no son señales exclusivas de la diabetes. Las infestaciones de pulgas, la anemia y ciertas infecciones también delatan, a través del pelo, que algo no va bien. En esta ocasión, queremos hablarte de los cuidados que requiere el pelo del gato diabético para que luzca brillante y sedoso. ¿Nos acompañas? Cómo cuidar el pelo del gato diabético internamente Si tu peludo es diabético y deseas recobrar el brillo y suavidad de su pelo, puedes lograrlo a través de la dieta. Esta patología exige controlar el porcentaje de carbohidratos que ingieren, así como las cantidades. Primar el consumo de fibras les ayuda a saciarse, al tiempo que las proteínas les aportan los nutrientes esenciales que reclama su organismo para mantenerse estable. Recurrir a recetas de comida casera para gatos a base de pescado azul, como el salmón, el atún o las sardinas, o a snacks que los contengan, como el paté de sardinas del que te hablamos en otra ocasión, es una excelente manera de proveerles de una buena dosis de ácidos grasos omega-3 y 6. Se trata de comida casera que carece de conservantes y aromatizantes y que resulta muy palatable para el gato. Su aroma y textura les son muy apetecibles y con este gesto estarás enriqueciendo su dieta, mientras controlas lo que come. Se sentirá cuidado y ello aumentará su confianza en ti. Además del pescado azul y del aceite de pescado, la levadura de cerveza ha demostrado tener un alto contenido en antioxidantes, que junto a los ácidos grasos poliinsaturados que también contiene actúa en favor de la piel, de las articulaciones y de los ojos de tu minino. Cómo cuidar el pelo del gato diabético externamente Además de la dieta, puedes cuidar el pelo del gato diabético a través del cepillado y de los baños. Atendiendo a la longitud de su manto, deberías decantarte por un cepillo u otro, así como por cepillarlo más asiduamente o no. Desde MisGatosLindos te recomendamos optar por cepillos de cerdas flexibles y suaves, especialmente en este tipo de mascotas, a fin de no maltratar su piel. Este del Store de Baytion nos parece muy recomendable por su versatilidad, ya que es apto tanto para el pelo largo como para el corto. Recuerda comenzar cepillando a contra pelo desde la cola hasta el cuello para retirar la suciedad adherida y el pelo muerto. Para dejar su manto bonito debes realizar una segunda pasada. Esta vez, en el sentido del crecimiento del pelo y desde la cabeza a la cola. No debería llevarte más de 5 minutos. Aunque a priori no es necesario abusar del baño en los gatos, a menos que se haya ensuciado y sea peligroso o nos lo haya prescrito el veterinario como parte de un tratamiento, los gatos diabéticos reclaman un cuidado adicional para nutrir su pelo. Por tanto, conviene bañarlos cada cierto tiempo con champús suaves, específicamente formulados para retirar la caspa y para dotar de volumen, suavidad y brillo al manto de los gatos con pieles sensibles. ¿Eres de remedios caseros? Existen varias combinaciones de ingredientes que redundan en una emulsión con propiedades reparadoras, o lo que es lo mismo, recuperar el brillo y la suavidad del pelo del gato diabético. Te proponemos probar con una mezcla de agua caliente y la yema de un huevo. Aplica la mezcla sobre su cuerpo, masajea para favorecer su penetración y deja actuar durante 5 minutos. Pasado este tiempo, aclara con agua tibia y cepilla. Si lo prefieres, puedes sustituir la yema por una cucharada de miel. El resultado será similar. Un pelo lustroso con un 0% de probabilidad de irritación. Esperemos que nuestras recomendaciones sobre cómo cuidar el pelo del gato diabético te hayan resultado interesantes y te animes a ponerlas en práctica. Navegación de entradas Cómo hacer juguetes para gatos con material reciclado Consejos para el cuidado